Y sin embargo, escuchad bien esto,
cada hombre mata lo que ama.
Unos matan con su odio,
otros con blandas palabras;
el cobarde, con un beso,
y el valiente, con espada!
Unos lo matan cuando jóvenes,
y cuando viejos los otros;
unos con manos de oro,
con manos de lujuria lo estrangulan otros;
el más compasivo, con un puñal
pues los muertos así, pronto se enfrían.
Aman mucho unos; otros, demasiado poco.
Algunos lo venden, otros lo compran.
Unos aman entre llanto,
sin un leve suspiro otros.
Porque cada hombre mata lo que ama
pero no todo lo se mata muere.
Fragmento de la Balada de la cárcel de Reading, Oscar WILDE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario